Tratamientos

Los procesos que ayudamos a gestionar tienen diferentes formatos de tratamientos dependiendo de las necesidades

Los tratamientos varían dependiendo del problema y de la persona, pero las terapias más habituales suelen ser:

Terapia individual

No hay nada mejor que trabajarse a uno mismo.

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Terapia de pareja

¿Problemas relacionales? será mejor veros juntos.

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Terapia familiar

Apoyándonos en la terapia sistémica.

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Terapia Infanto-Juvenil

¿Menores con problemas? cuanto antes se traten mejor.

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Primera sesión gratuita

Si quieres acudir a terapia, pero tienes dudas, no te preocupes es normal, la primera sesión es gratis para que pruebes si vinculas con la terapeuta.

Terapia individual

¿Es una psicoterapia lo que necesito?
¿En qué puede ayudarme una psicoterapia?

La psicoterapia es una manera de cuidar el cuerpo y la mente, es el medio a través del cual poder nutrir nuestras necesidades emocionales, que a menudo, en el día a día no encuentran su lugar de expresión y regulación.

Pueden ser múltiples y diversos los caminos que te hayan llevado hasta aquí, a plantearte comenzar un proceso psicoterapéutico, lo importante en este momento es que la persona que te acompañe sea aquella por la que te sientes escuchad@ y comprendid@. Sea cuál sea el sufrimiento que necesitas reparar con la terapia psicológica, una buena compañera de camino será aquella que te invite a tomar perspectiva de lo que te acontece y reflexionar desde la seguridad de no sentirse juzgado.

Comenzar una psicoterapia supone dedicar tiempo a conocerte y a entrar en contacto con todas las partes de ti, con lo que necesitan para encontrarse mejor, así como conectar con tus recursos y fortalezas que te permitan aproximarse a la vida que quieres llevar y al futuro que quieres alcanzar, aumentando significativamente tu calidad de vida.

El pasado no puede cambiar, el sentido que le damos a lo que hemos vivido si, la psicoterapia te ayudará a encontrar la forma más sana de contarnos quiénes somos.


Terapia de pareja

Cuando una pareja acude a terapia psicológica, suele ser como último recurso, en muchas ocasiones con un deterioro de la relación bastante pronunciado.

Lo primero que deberemos evaluar es la intención de cada un@ en el proceso, ya que a veces hay interés sólo por una parte. El compromiso con la terapia y el proceso de cambio, debe ser siempre equilibrado.

Aspectos que se evaluarán, una vez que ese compromiso sea mutuo, serán los desencadenantes que han llevado a la situación presente, las habilidades de comunicación de la pareja, las sensaciones de cada un@ con respecto al/la otr@, la sexualidad… todos aquellos aspectos que ahora en el presente, generan sensaciones desagradables o no son de afecto positivo.

Otro de los aspectos importantes a valorar será el apego que cada un@ tiene. El apego se relaciona con el vínculo que establecemos con nuestras primeras figuras de referencia, aspecto que será determinante en la elección de nuestras parejas en la vida adulta. De ese apego determinaremos las necesidades no cubiertas de niñ@, que de una manera más o menos consciente, esperaremos que la pareja cubra. En muchas ocasiones cuando ponemos conciencia amorosa a esto, las parejas pueden verse desde ahí, desde aquel niño, aquella niña, y empezar a entenderse.

¿Quieres que tu relación cambie?
Anímate a llamarnos, os esperamos.


Terapia Familiar

La terapia familiar entiende que el crecimiento y desarrollo personal del individuo, que le posibilita perseguir sus proyectos de vida, depende en gran medida de las relaciones familiares, si estas presentan problemas, es necesario trabajar para generar un mejor clima emocional y una  mayor estabilidad, que permitan a cada un@ de los miembros de la familia crecer con el otr@ y no a pesar de él o ella.

Que una familia ayude a que sus miembros crezcan en la dirección que estos desean depende de:

  • Los roles que cada un@ cumple dentro del sistema familiar, en ocasiones nos encontramos cumpliendo un rol en nuestra familia que nos dificulta crecer en otras facetas de la vida. Por ejemplo como hij@ cubriendo el rol paterno o materno, por que mi padre o mi madre se encontraba ausente (por enfermedad, abandono de hogar, fallecimiento…), ejercer este  rol de forma rígida, puede impedirme encontrar pareja o comprometerme con ella.
  • Cómo se ha transitado por cada una de las fases del ciclo vital familiar: formación de la pareja, pareja con hij@s pequeñ@s, adolescencia, pareja con hij@s en edad de emancipación, pareja con hij@s fuera del hogar (síndrome del nido vacío).
  • El estilo de comunicación de la familia: asertiva, agresiva, pasiva. También es importante poder explorar  ¿de qué temas no se puede hablar en mi familia?, ¿qué emociones se expresan de forma desbordante o se evitan?
  • El clima emocional dominante en la familia, ¿cuál es la atmósfera en casa?

Es posible que todo haya ido más o menos bien en la familia hasta que nos encontramos con una crisis vital difícil de transitar, como puede ser una separación de la pareja, teniendo que adaptarnos a una nueva composición familiar, afrontar retos de multiculturalidad en la familia, acompañar a un miembro de la familia a afrontar y superar un trastorno emocional o una enfermedad física, lidiar con la muerte de un ser querido… Cuando nos sobreviene un evento impactante como los mencionados anteriormente, la terapia familiar  puede ofrecerte un espacio donde poder explorar formas más útiles para superar dicha crisis y salir fuertes como familia de ello.


Terapia infanto-juvenil

Nuestros hij@s son nuestro mayor tesoro, y es por ello que cualquier sufrimiento en ell@s, es mayor que el que podamos sentir nosotr@s mism@s.

Trabajamos para detectar y ayudar a niñ@s y sus padres y madres a enfrentar y superar las dificultades que puedan estar interfiriendo en su día a día.

¿En qué podemos ayudarte?

Ansiedad

Miedos, problemas de ansiedad, fobias, obsesiones, tics… L@s niñ@s pueden presentar síntomas de ansiedad de la misma manera que los presentan los adultos. En su caso, además, podemos encontrarnos con la dificultad de expresar qué les está sucediendo realmente. Por ello, primero trabajaremos con ell@s en la búsqueda del foco de su malestar, pues ahí estará la raíz de su angustia. Después, les ayudaremos a comprender su problema y aprenderemos junt@s estrategias que les lleven a enfrentarse a su ansiedad como auténtic@s guerrer@s valientes. Trabajaremos también con la familia, con el objetivo de dotarles también de estrategias para ayudarles en su camino de superación.

Baja autoestima

Es uno de los problemas que con más frecuencia podemos encontrarnos en la edad infantil y juvenil. Nuestr@s hij@s se encuentran en un momento de continuo cambio, en el que están aprendiendo a conocerse y a saber cómo quieren ser. Es uno de los procesos más difíciles por los que pasamos a lo largo de nuestra vida, y en ocasiones, la inseguridad puede intentar ganarnos la batalla.

Es en estos casos en los que surge la baja autoestima, y podemos sentirnos inferiores a los demás, extraños, diferentes, y con poca seguridad en nosotr@s mism@s y en nuestras posibilidades. Trabajar sobre ello con nuestr@s hij@s, en este momento vital de continuo cambio y aprendizaje, les ayudará a ganar confianza y seguridad como base para su edad adulta.

Bajo estado de ánimo

Vemos a nuestro hij@ triste, sin su alegría habitual, con llanto frecuente combinado en ocasiones con rabietas o reacciones desproporcionadas, no le apetece hacer las cosas que habitualmente le encantaban… ¿Qué le pasa? Nos preguntamos.

Puede estar pasando por un proceso depresivo debido a múltiples factores que es necesario conocer para poder ayudarle. Cambios que haya vivido últimamente, situaciones personales que no conozcamos, pensamientos negativos, baja autoestima, dificultades asertivas…

Es posible ayudarle a volver a ser él o ella mism@, aprendiendo a gestionar sus emociones y a desarrollar estrategias para enfrentar las dificultades desde otra perspectiva.

Déficit de atención con/sin hiperactividad

Puede ser uno de los problemas que más frecuentemente nos encontremos en consulta en este período de edad. Niñ@s inatent@s, impulsiv@s, inquiet@s… desde el colegio y desde casa, podemos ver estas conductas en ell@s, y no saber cómo ayudarles a gestionarlas.

Además, aunque parece que lo visible es lo más importante y lo que llama más la atención (su excesiva movilidad, su inatención, lo impulsiv@s que pueden ser…), lo verdaderamente importante es el sufrimiento que a ell@s les genera, pues no saben por qué les pasa, qué les lleva a actuar así y cuál es el motivo por el que l@s demás niñ@s se empiezan, en ocasiones, a alejar de ell@s por ser como son.

Un trabajo multidisciplinar (psicopedagógico, familiar y escolar), puede ayudar mucho a nuestros hij@s a comprender qué les sucede y a aprender a manejar sus síntomas según cuáles sean éstos.

Habilidades sociales

“No tengo amigos”, “no sé cómo acercarme a los demás para hablar con ell@s”, “me da vergüenza”, “¿y si me dicen algo? prefiero quedarme sol@”. Estas frases u otras similares pueden haber sido pronunciadas en alguna o en muchas ocasiones por vuestro hij@.

El déficit en habilidades sociales, puede causar un malestar grande en ell@s, ya que se pueden sentir incapaces de reaccionar y actuar del mismo modo que el resto de sus compañeros de edad. Si también nos encontramos con una baja autoestima, es posible que todo lo que tenga que ver con las relaciones con los demás se les haga un mundo.

Aprendiendo y conociendo qué es eso de las habilidades sociales, adaptándonos a su ritmo y a su modo de ser y ayudándole a adquirir herramientas que iremos poniendo en marcha poco a poco, podremos lograr superar este miedo y ayudarle a sentirse bien socialmente.

Problemas de conducta

Nuestr@s hij@s se encuentran en un proceso continuo de cambio y desarrollo. Durante todo este proceso, necesitan de nuestra guía y ayuda para ir descubriendo cómo son y para formar una personalidad fuerte, firme y estable.

Sin embargo, en ocasiones, factores familiares, sociales, académicos… pueden influirles de modo negativo, y generar conductas inadecuadas que no saben cómo gestionar. Esto puede provocar en nosotr@s como padres y madres actitudes defensivas y de confrontación, pudiéndose crear un ambiente familiar tenso e inadecuado. Entrar en este círculo puede resultar relativamente fácil; sin embargo, salir de él, a veces se nos vuelve altamente complejo.

Por ello, trabajamos tanto con los niñ@s y adolescentes como con los padres y madres. Ambas partes están implicadas en un proceso familiar inadecuado en este momento, y es por ello por lo que creemos fundamental valorar con las dos qué está sucediendo y por qué. El trabajo conjunto orientado a devolver un clima familiar y personal estable y positivo, es nuestro objetivo fundamental.