Técnicas multidisciplinares e integradoras utilizando estrategias actualizadas y de tercera generación.
Nuestra forma de abordaje de la psicología es multidisciplinar e integradora. Todas las estrategias y técnicas que utilizamos están actualizadas y consideradas de tercera generación.
Caja de arena
Herramienta psicoterapéutica que potencia la capacidad natural del cerebro de autocuración, facilitando la expresión emocional, resolución de problemas, reflexión, toma de conciencia e integración.
EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing)
Abordaje psicoterapéutico en el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de la persona, desde fobias, ataques de pánico, muertes y duelos o incidentes traumáticos.
Terapia con muñecos
Mediante el trabajo con muñecos representamos de manera visual y metafórica. Representar elementos de un sistema, la ubicación de cada uno y la colocación en referencia a los demás, vemos la dinámica relacional, para objetivar y exteriorizar.
Terapia de neurodesarrollo
Siempre tenemos en cuenta el neurodesarrollo que ha tenido cada menor que acude a consulta, ya que en muchos casos puede haber una relación directa con la sintomatología que presenta. Por ejemplo los reflejos primitivos sin integrar.
Mindfulness y autocompasión
Es poder estar en el momento presente aunque sea un momento de sufrimiento y usaremos la autocompasión, no para quitarnos el malestar, sino porque estamos sufriendo, es acompañarnos amablemente en ello.
Terapia IFS (Internal Family Sistem)
Es una psicoterapia que ayuda a las personas, accediendo a su mundo interno, en el que siempre encontraremos partes internas protectoras y partes heridas. Nuestra misión será crear una relación fluida y amorosa entre todas ellas.
Terapia de biofeedback y neurofeedback
Técnica de entrenamiento para aprender a controlar procesos fisiológicos como la respiración, ritmo cardíaco, presión arterial, actividad muscular, etc. La medición se hace a través de unos sensores y se realiza un entrenamiento.
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Caja de arena
Es una herramienta psicoterapéutica empleada en niños, niñas, adolescentes y adultos. Dicha técnica potencia la capacidad natural del cerebro de autocuración, facilitando la expresión emocional, la resolución de problemas, la reflexión o toma de conciencia y la integración.
A través de un encuadre de contención, la caja; un material somatosensorial, la arena; miniaturas que permiten la representación simbólica; la persona puede externalizar conflictos no resueltos que le sería difícil poner en palabras.
¿En qué consiste?
Teniendo una caja de arena en el despacho, la psicóloga invita a la persona a que en silencio construya una escena o mundo imaginado, puede ser de forma libre o teniendo en mente el evento que se este abordando en consulta. Para ello se le pide que observe las miniaturas situadas en una estantería eligiendo aquellas que le llamen la atención, situándolas en la caja de arena como considere. Durante el proceso de creación la psicóloga se mantiene en una posición pasiva observando.
Una vez la persona ha acabado se recorre la caja de arena, observando la escena desde todos los ángulos, solicitando que elija desde dónde quiere que observemos la escena que ha creado. Es entonces desde esta perspectiva que se le pide a la persona, únicamente si lo desea, que cuente una historia acerca de esa escena, acompañando a la psicóloga en este proceso favoreciendo la reflexión y la identificación de los aspectos de esta historia que le recuerdan a su vida actual.
A través de dicha técnica se permite la externalización de emociones, pensamientos y sensaciones que desde herramientas más directas de expresión podría ser desbordante para la persona o dificultoso, pues por ejemplo quizás se trate de una experiencia del pasado relativa a la etapa preverbal.
EMDR
(Eye Movement Desensitization and Reprocessing)
EMDR es un abordaje psicoterapéutico en el tratamiento de lasdificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de la persona, desde fobias, ataques de pánico, muertes y duelos o incidentes traumáticos en la infancia, hasta accidentes y desastres naturales.
EMDR fue creada en 1987 por Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, siendo actualmente reconocida como la psicoterapia más efectiva para el tratamiento de los efectos del trauma por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana de Psiquiatría y por el National Institute for Health and Care Excellence de Inglaterra.
¿A qué llamamos «trauma»?
Normalmente cuando oímos la palabra trauma tendemos a pensar en acontecimientos graves tales como desastres naturales, accidentes, guerras, etc. Los especialistas denominamos a este tipo de evento como Trauma con T mayúscula, pero también existen otras vivencias que cualquier persona tiene, que no por parecer menos graves, tienen menos importancia, como pueden ser abandonos, humillaciones, etc.; a éstos se les denomina trauma con t minúscula.
¿En qué se basa EMDR?
EMDR se basa en la hipótesis de que nuestro cerebro tiene un mecanismo de curación, denominado Sistema de Procesamiento Adaptativo de la Información, estableciendo conexiones con lo que nos es útil en ese momento y desechando el resto.
Este proceso de aprendizaje basado en la experiencia, se almacena dentro de redes neuronales (células cerebrales), determinando la forma en que nuestro cerebro interpreta el mundo que nos rodea dictando como nos sentimos en cada momento. Estos recuerdos incluyen experiencias pasadas, incluso ocurridas hace muchos años, pero de las que no somos conscientes del impacto que tuvieron para nosotr@s.
Desde EMDR se entiende que los síntomas que nos traen a consulta, corresponden a una alerta del organismo, esta nos avisa que es preciso cambiar la forma en que algunos recuerdos fueron almacenados, pues la forma en la que fueron guardados cuando sucedieron ya no es útil en el entorno actual.
Pongamos un ejemplo
Una clienta viene a consulta porque se pone a llorar desconsoladamente en el trabajo cuando su jefe le dice que ha hecho algo mal; ella expresa que siente que la regaña. Bien, identificamos que su recuerdo no procesado, con el que ella conecta cuando su jefe la «regaña» es un recuerdo de cuándo ella tenía 6 años y su padre la gritó por haber roto un jarrón, su padre también la dijo «eres torpe, todo lo haces mal».
Trabajando este recuerdo, se le pudo quitar toda esa carga negativa, quedando en el cerebro como un recuerdo sin emoción perturbadora y grabado con las palabras positivas de «fue un accidente, ahora soy una adulta responsable y hago mi trabajo bien». Las siguientes veces que su jefe se acercó para corregirla en algo, ella se lo tomó de forma proactiva e incluso se empezó a equivocar menos al sentirse más segura de sí misma. Vemos con este simple ejemplo, cómo determinadas situaciones o eventos pasados pueden estar condicionando nuestras reacciones emocionales actuales.
Estos recuerdos serán el objetivo de la psicoterapia EMDR. Si bien es cierto que tenemos cierta predisposición genética, dichos genes se activarán o no dependiendo del ambiente, por tanto somos en gran medida el resultado de nuestra experiencia.
¿Cómo es una sesión de EMDR?
Para poder re-procesar las experiencias pasadas, es decir, cambiar la forma en la que fueron guardados, actualizando que me es más útil en el presente; es necesario activar el Sistema de procesamiento adaptativo de la información, esto se llevará a cabo solicitando a que la persona evoque el material perturbador mientras la psicóloga aplica estimulación bilateral. A medida que esto sucede la persona observa cómo su cerebro de forma espontánea cambia los pensamientos, emociones y sensaciones conectados a dicha experiencia.
Hay tres tipos diferentes de estimulación bilateral:
a) visual (la persona mueve los ojos de un lado a otro guiado por la psicoterapeuta).
b) auditiva (la persona escucha sonidos alternados en ambos oídos).
c) tapping (la psicoterapeuta golpetea suavemente y en forma alternada sobre las manos o los hombros de la persona).
Esto facilita la conexión entre los dos hemisferios cerebrales logrando el procesamiento de la información y la disminución de la carga emocional.
Una teoría dominante aboga por la relación entre el EMDR y la fase REM del sueño, aunque durante una sesión de EMDR la persona permanece despierta y en pleno uso de sus facultades. El aprendizaje tiene lugar a medida que los pensamientos y la información se consolidan e integran con otros recuerdos durante el sueño REM. La investigación muestra que, si a una persona se le enseña una habilidad, pero se le impide entrar en el sueño REM esa noche, la habilidad puede perderse. Durante el sueño REM, el cerebro permite que las
conexiones neuronales apropiadas realicen las asociaciones necesarias. Por eso puedes irte a la cama preocupado por algo, pero despertarte sintiéndote mejor o con una solución.
Terapia con muñecos
Esta herramienta simbólica va cogiendo cada vez más fuerza no solamente en el campo infanto-juvenil, sino también en la terapia con adult@s.
Mediante el trabajo con muñecos representamos de manera visual y metafórica. Permiten representar elementos de un sistema (una familia por ejemplo), la ubicación de cada elemento, teniendo en cuenta su colocación en referencia a los demás, representando la dinámica relacional, permitiendo una objetivación y exteriorización de la realidad de la persona.
Este acto de sacarlo hacia afuera le proporciona a la persona que lo pueda integrar, que asuma su propia responsabilidad sobre el cambio, y que pueda reubicarse dentro del sistema.
El trabajo con muñecos, gracias a su versatilidad, se puede aplicar de muchas maneras y con objetivos diversos. Aunque el foco común, siempre será ampliar la visión de la persona, pudiendo cambiar el observador y hacer algo al respecto.
Por otra parte, al desidentificarse de sí mism@ y de sus emociones intensas, permite que la persona tenga mayor contención emocional.
Otro aspecto que podemos trabajar con muñecos, es lo que se denomina reparentalización, sobre todo con personas adoptadas, con trauma temprano o dificultades de apego. Se trabaja la toma de conciencia y la puesta en marcha de todo aquello que no se pudo dar cuando ell@s eran bebes, pero que ahora sí pueden hacer, estableciendo nuevos aprendizajes.
En todos los casos, es un camino de reconciliación con el/la niñ@ resiliente que tod@s llevamos dentro.
Terapia de neurodesarrollo
La actividad motora del recién nacido está controlada por los reflejos primitivos y está fuera del control voluntario. Para moverse voluntariamente en el campo de la gravedad, el bebé debe inhibir los reflejos primitivos, que aparecieron durante su desarrollo embrionario y desarrollar nuevos patrones reflejos más avanzados que estarán presentes el resto de su vida y controlados por los ganglios basales.
Cuando el bebé hace los movimientos rítmicos de acuerdo a un programa innato, las redes nerviosas de esos ganglios se estimulan, los reflejos primitivos se inhiben e integran y entonces se desarrollan los patrones posturales necesarios.
Por lo tanto la base de los reflejos posturales son los reflejos primitivos, que son inhibidos y transformados por los ganglios basales y se integran en los patrones de movimientos voluntarios desde que somos bebés.
Esa transformación se produce a través de los movimientos rítmicos espontáneos que hacen los bebés antes de empezar a caminar. El bebé necesita ser tocado y mecido para conseguir el estímulo necesario para tener acceso a su programa innato de desarrollo motor.
Conclusiones de la técnica
Podemos resumir entonces que los reflejos primitivos deben integrarse para no resultar como interferencia en el desarrollo psicomotor de la persona y que esto sucede por la repetición de los patrones reflejos, de forma espontánea, hasta que se automatizan a nivel de los ganglios basales. Esta repetición rítmica del patrón reflejo es muy importante para el desarrollo de nuevas conexiones neuronales a nivel de ganglios e integración del reflejo. Por tanto el tratamiento que realizamos, cuando tras la exploración de reflejos vemos que alguno no está integrado o permanece activo, es justo a través de la ejecución de un programa de movimientos rítmicos pasivos y activos individualizado.
Incluso cuando los reflejos posturales se han establecido, los reflejos primitivos permanecen a nivel del tronco encefálico aunque normalmente permanecen inactivos. Estos reaparecen cuando el efecto inhibidor de los ganglios basales desaparece por alguno de estos motivos:
- Situación de estrés grave o trauma en el niño o en la mamá durante la gestación.
- Cuando hay lesiones de cuello y espalda.
- Con tensiones musculares severas.
-En lesiones cerebrales importantes como tumores, accidentes cerebrovasculares… - Degeneración neuronal en la vejez o enfermedad neurodegenerativa.
OBJETIVOS DE LOS EJERCICIOS BRMT (Blomberg Rhythmic Movement Training)
- Integran los reflejos primitivos que aún están activos y que bloquean la liberación de movimientos voluntarios y patrones posturales adecuados para su edad cronológica.
- Favorece la conexión neuronal entre el Córtex prefontral y los ganglios basales.
- Mejora la atención y concentración.
- Estimula la coordinación binocular y la percepción visual.
- Estimula el cerebelo y mejora por tanto el equilibrio, la coordinación, el ritmo y el lenguaje.
- Mejora la autoconfianza y seguridad en uno mismo.
- Favorece la curiosidad, el juego y la interacción social.
- Regula el sistema límbico y por tanto las emociones ( ansiedad, tristeza, agresividad….)
Los BMRT deben relajar, calmar y debemos observar si, por el contrario, la persona se muestra irritable o hiperreactivo tras su realización. Si así fuera debería reducirse el tiempo de ejecución. En condiciones de confort para ella, los movimientos podrán realizarse durante 90 segundos aproximadamente. Es muy importante realizar los movimientos a un ritmo constante y todos los días.
Los ejercicios rítmicos activos favorecen la atención y concentración, control de impulsos, el pensamiento abstracto, el juicio y el aprendizaje debido a la estimulación que generan en el córtex cerebral. Integran los reflejos primitivos y desarrollan otros reflejos posturales de por vida.
Favorecen la interconexión entre las diferentes partes del cerebro, estimulan el crecimiento de redes nerviosas esenciales para la excitación del córtex. Aunque depende de cada caso, estos ejercicios necesitan realizarse durante 5 días a la semana, para una adecuada estimulación del SNC ( Sistema nervioso central) con periodos de descanso en vacaciones, durante al menos un año. Para ello deben ejecutarse de una manera exacta: adaptados a cada individuo, rítmicos, suaves, sin esfuerzo y coordinados, sin movimientos accesorios, deben ser simétricos y no debe haber fijaciones.
Tratamiento:
Tras una primera sesión donde se realiza una entrevista personal y la evaluación del neurodesarrollo, se realizará una sesión completa de exploración de los Reflejos primitivos. Después de su corrección y comprobación de aquellos que permanecen activos y pueden estar haciendo interferencia en el desarrollo físico, psíquico y social , se implementará un programa de Movimientos rítmicos individualizado que tendrá que ser llevado a cabo a diario en su domicilio y supervisado cada 15 días aproximadamente.
Mindfulness y autocompasión
El mindfulness se podría definir como la conciencia de la experiencia del momento presente con aceptación, es decir, ser conscientes de cualquier experiencia: percibiéndola, pensándola y sintiéndola.
La compasión puede definirse como el sentimiento que surge al presenciar el sufrimiento del otro y que motiva la intención de ayudar. La autocompasión es dirigir esa sensación hacia uno mismo, algo que no es muy común en nuestro aprendizaje, llevándose la crítica interna el papel predominante.
Por tanto ambas son clave en un proceso terapéutico, lo primero es permitir el sentirse triste, enfadado, con miedo, con vergüenza, con ansiedad… para poder transitarlo y para después ser amables con nosotros mismos por todo aquello que hemos vivido y sufrido.
Las investigaciones ponen de manifiesto que la autocompasión está fuertemente relacionada con menos depresión, ansiedad, estrés, vergüenza e imagen corporal negativa. Y está relacionada con estados más positivos como la felicidad, la satisfacción vital, la salud física y el optimismo.
IFS (Sistemas de la familia interna)
La terapia de sistemas de la familia interna o IFS, (Internal Family System) es un método terapéutico creado por Richard Schwartz en los años 80, que integra la idea de la multiplicidad de la mente, el pensamiento sistémico y teoría del apego.
La mente humana está formada por innumerables aspectos o partes, con formas de pensar y características específicas, que interactúan internamente entre ellas y externamente con otras personas. Algunas de estas partes asumen roles protectores que se crean para protegernos de heridas emocionales que se producen en las relaciones con los demás.
Una idea central de IFS es que todas las partes tienen una intención positiva para la persona. Además, todos tenemos una esencia, que se caracteriza por la curiosidad, la calma, la confianza, el coraje, la claridad, la creatividad y la conexión: que le llamamos Self. El objetivo de los sistemas de familia interna es que seamos liderados por nuestra esencia, nuestro Self, para sanar nuestras partes heridas. de manera que podamos vivir con confianza, guiados por la curiosidad y la compasión.
Es un modelo no patologizante, que da fuerza y poder a la persona para que crea y confíe en ella, IFS ayuda en la manera de relacionarse con uno mismo/a desde la compasión y el respeto más profundo hacia todos lo aspectos o partes de uno mismo/a, lo que se promueve es la armonía y el entendimiento entre las partes del sistema interno.
Técnica de trabajo
Es una forma de trabajar donde se pone la mirada en nuestro mundo interior, a través de una nueva forma de escuchar a las partes y liberarlas de creencias, emociones, sensaciones e impulsos extremos que limitan sus vidas. Cuando las personas pueden escuchar y comprender esas partes que menos nos gustan, los diálogos internos empiezan a cambiar, y nos podemos empezar a sentir más seguros, más ligeros y abiertos a comprender.
Este modelo nos ayuda a transformar esa voz interne crítica en una voz de apoyo y a eliminar sentimientos de inutilidad. Está indicada para personas que sufren diferentes problemas personales, como vergüenza, desánimo, aislamiento, ansiedad, baja autoestima, confusión y dificultades para tomar decisiones.
Bio y Neurofeedback
Biofeedback
El biofeedback se puede definir como una técnica de entrenamiento para aprender a controlar procesos fisiológicos como la respiración, ritmo cardíaco, presión arterial, actividad muscular, etc. La medición de la actividad fisiológica se hace a través de unos sensores colocados en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de qué se quiere medir. A partir de ahí se realiza un entrenamiento para aprender a controlar diferentes actividades corporales.
La base de esta técnica es la retroalimentación, que va informando de manera visual y/o auditiva a la persona sobre el parámetro de medida que está siendo entrenado.
A través del biofeedback se pueden tratar distintas patologías como trastornos musculares y neuromusculares, dolores de cabeza, negatividad, miedos, ansiedad y todos los síntomas asociados al estrés. El biofeedback como técnica de tratamiento no es invasiva por lo que es muy segura.
La técnica de entrenamiento cerebral denominada neurofeedback se define como un método electrofisiológico caracterizado por la medición y entrenamiento de las ondas cerebrales, a través de una retroalimentación con el objetivo de regular la actividad cerebral, a través de los principios de la neuroplasticidad. La actividad cerebral es medida a través de unos sensores colocados en el cuero cabelludo y analizada para proporcionar un feedback al paciente en tiempo real a través sonidos o imágenes que suceden cuando el patrón de activación cerebral está dentro de los límites adecuados. Así, a través de esta técnica, se consigue que el cerebro aprenda progresivamente a realizar las conexiones neuronales necesarias para mantener una actividad cerebral adecuada, aumentado el bienestar tanto a nivel comportamental como emocional.
Neurofeedback
El neurofeedback es también una técnica no invasiva y altamente segura. La seguridad de esta técnica es avalada por el hecho de que no se realiza ninguna estimulación al cerebro, sino que a través de los sensores se toman las medidas electrofisiológicas. Lo que permiten al software dar el “feedback” para proceder a la modificación del patrón de activación cerebral alterado a uno más normativo.
A pesar de tratarse de una técnica relativamente reciente, se ha logrado demostrar su efectividad para el abordaje de distintas enfermedades. En algunos casos como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), la evidencia sugiere incluso que puede ser utilizada como tratamiento alternativo para aquellos pacientes que no pueden ser medicados, reduciendo significativamente la hiperactividad manifiesta.